Ciencia cannábica para perros

El boom que generó a nivel mundial el estudio del cannabis sativa para uso medicinal en humanos puede expandirse al horizonte de su mejor amigo.

El uso de cannabis medicinal hoy tiene mejor prensa que nunca, y es indispensable aprovecharse de ella para expandir al máximo su estudio y rendimiento en enfermedades que afectan a los seres humanos ¿y a los perros?

El mejor amigo del hombre quizá pueda beneficiarse en un futuro cercano de las propiedades del cannabis aplicada a su trastorno de epilepsia: es causada por tumores cerebrales, enfermedades relacionadas con el mal funcionamiento de su tiroides, y en algunos casos, sin un origen patológico en particular. Cuando los perros tienen convulsiones de esta última particularidad, sufren de lo que, en vocabulario veterinario, se denomina “epilepsia idiopática”. La epilepsia idiopática es de carácter crónico y no tiene cura. Sólo existen tratamientos que reducen los ataques y los efectos posteriores a ellos.

¿Por qué pensar en cannabis medicinal para perros?

Es necesario aclarar que cuando se habla de suministrar cannabinoides a un perro, se habla específicamente del CBD (cannabidiol), que es el componente principal de la planta de cannabis, que a diferencia del THC (tetrahidrocannabinol), carece del valor psicoactivo.

El CBD es el cannabinoide que más chances tiene de aportar efectos positivos en la salud, y por ende, es el más estudiado en los laboratorios. La tarea del CBD se centra en el sistema endocannabinoide del cuerpo humano (es un sistema endógeno del cuerpo con receptores cannabinoides localizado en el cerebro y que es el responsable, junto a otros actores, de regular el apetito, sensación a dolor y el humor): funciona como una “llave” en una “cerradura” en particular. Este sistema es similar al de los perros, por lo que, si se hace una proyección lineal, los beneficios encontrados del CBD para humanos, podría aplicarse, con otros volúmenes y agregados, al tratamiento de epilepsia en caninos.

Si bien el uso de CBD aún no tuvo acuerdo en la comunidad científica para que se aplique en humanos por tratarse una investigación reciente y en desarrollo, es inevitable ilusionarse con que también puede ser usado para mejorar la calidad de vida de estas mascotas. Cabe aclarar que tampoco ningún veterinario recomendará el uso de esta sustancia por la misma aclaración anteriormente expuesta.